Lotto
domingo, 29 de diciembre de 2013
No se sí me estoy volviendo loca, si me imagino lo q no es, o si esq solo soy idiota... No se sí tu lo piensas o crees q puede ser... No se sí vale la pena o si es una pena, no se sí pensarte es un placer o hacerme daño sin saber. Porq cada mañana me levanto pensando en tirar la toalla y no lo logro hacer... Porq algo en mi dice:¡espera! Pero no se cuando vas a volver!! Ni siquiera si estuviste... Ya no se q es real y q es lo q soñé... Sólo se q quiero verte, q no digas nada, permanece en silencio y q nada lo estropee... No quiero q me digas esas dos palabras, sólo quiero saber q soy para ti realmente, quiero q no respondas a mis preguntas, me gustaría q te quedases a mi lado, q permanecieras en mis pensamientos y q el tiempo y tu forma de mirarme y acariciarme me descubran poco a poco los secretos de tu piel. Quiero estar a tu lado, tener la lucidez de q no eres un invento de esta loca cabeza q no te deja de querer... No se sí quiero un imposible o un capricho de incontrolable lucidez.
lunes, 12 de agosto de 2013
Finales y comienzos.
Belinda era una chica alocada, con ganas de comerse la vida y esperando que llegara su triunfo, sabía que llegaría el día en que algo realmente bueno le sucedería, ella era extranjera con lo cual se veía diferente al resto del mundo y eso le encantaba, sabía que tenía algo especial y se sentía segura de sí misma, había terminado ya sus estudios de marketing y se sentía realizada, trabajaba por las noches en un pub sirviendo copas, esa noche iba entusiasmada se veía radiante y se había levantado con las pilas cargadas, todo empezó como todas las noches, hasta que apareció él, un chico fuerte y muy atractivo, tenía el pelo corto de color castaño, una mirada que parecía que se metía en tu interior y se llevaba con ella todo lo que había, se acercó a la barra a pedir una copa y Belinda notó un escalofrío, ese chico le intrigaba, le gustaba.
Se acercó a ella y le pidió un gin tonic, tenía unas esposas en la mano.
-Espero no tener que usarlas, si no me gusta la copa que me sirvas- rompió el hielo con una voz seductora
- No creo q no te guste... A no ser que pidas algo que no te guste, sería estúpido... O quizás no es tan estúpido si lo que en realidad quieres es probarme tu juguetito- dijo Belinda en tono picaron, mirando fijamente sus ojos y arqueando una ceja.
Se pasaron la noche cruzando miradas e intercambiando sonrisas, él chico se fue y ella se quedo suspirando, al día siguiente cuando se despertó, lo hizo sonriente con una felicidad inmensa, pero de repente se apalanco y se dio cuenta de un pequeño detalle: NO TENÍA SU NÚMERO! NO SABÍA SU NOMBRE, NI DONDE VIVÍA! Era cómo si hubiese sido un sueño, esa noche volvía a trabajar en el mismo lugar, podría volver y así conseguir lo que realmente quería! Quería conocer a aquel chico, no se lo podía sacar de la cabeza y el no tener nada para localizarlo despertaba aún más su interés.
domingo, 11 de agosto de 2013
Todo es bueno, aunque sea malo.
Nunca lo habría preguntado de esta manera, pero; ¿qué hacer cuando el amor de tu vida, es también la desgracia de tu vida? La respuesta solo la obtienes cuando abres los ojos... Y llegados a ese punto esa pregunta no la formularias, porque ya tendría la clara respuesta. Creo que todos tenemos en algún momento de nuestra vida ( los que no lo tengan, afortunados son, o no...) algún amor que nos consume y es destructivo para nuestra personalidad, hace que seamos sumisos y nos empuja a complacer sin ser recompensados, que acaba con nuestro carácter y nos puede llevar hasta la locura. No es que nos guste ser lastimados, pero bueno a veces, por no decir siempre, el corazón va más rápido que la cabeza y nos llegamos a olvidar de quienes somos y hacia donde vamos. Lo importante es darse cuenta antes de que sea demasiado tarde o incluso de que perdamos el norte por alguien.
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